Vivienda

Se debe tener un conocimiento real de la demanda de vivienda para los próximos 20 años. Si hasta hace poco se consideraba que el crecimiento anual de hogares en España era de 350.000, en la actualidad ya empiezan a verse estimaciones por debajo de las 100.000 viviendas (http://territoriosostenible2011.blogspot.com.es/). El crecimiento de la emigración, esencialmente de personas jóvenes que posiblemente formen sus propias familias en el extranjero, y la disminución drástica de la inmigración lleva a la estimación de una fuerte bajada en la demanda de viviendas en los próximos años.

Debemos considerar todas las variables socio-económicas posibles para estimar el parque residencial potencialmente necesario en el futuro.

En el año 2005 empezó a funcionar el Observatorio Municipal de la Vivienda del Ayuntamiento de Madrid, con el objetivo de reflexionar sobre los problemas que afectaban al sector de las viviendas. El esfuerzo que conlleva realizar informes trimestrales sobre todas las características del total de las promociones residenciales que se realizaban, evolución en el mercado de venta y alquiler de viviendas de segunda mano, nunca ha sido suficientemente aprovechado en las estrategias municipales. Nunca se utilizó para caracterizar la demanda real de vivienda en la ciudad.

Esta falta de previsión nos ha llevado a la situación actual. ¿Qué debemos hacer con los nuevos desarrollos urbanísticos aún sin edificar? ¿Qué hacer con las personas que llevan años esperando (y pagando) por un piso en una de estas zonas del suroeste de Madrid?

No se debería permitir la existencia de áreas en las que convivan un número demasiado reducido de personas con unas infraestructuras y equipamientos sobredimensionados; o inexistentes si no se tiene demanda suficiente.

Debería existir la suficiente flexibilidad en la normativa que permitiese los cambios de las promociones a zonas más desarrolladas o donde se busca una mayor densificación. Serían necesarias las facilidades legales y de normativa que, desde la Administración, permitiesen la construcción en un desarrollo diferente pero en parcelas semejantes, de promociones que originariamente se proyectaron en una de estas zonas del suroeste de Madrid. Podría ser una solución para los cooperativistas que sí que demandan y llevan pagando por una vivienda muchos años.

Teresa Raventós Col. 14044