La Población de la
Ciudad de Madrid, a 1 de enero de 2012, es de
3.237.937 personas, 31.924 “menos” que en
2011.
Los cambios de
tendencia demográfica señalan un quinquenio de perdidas
y una reducción progresiva del crecimiento en las próximas décadas
En los dos últimos años 2010 y 2011, Madrid ciudad
ha perdido población.
Hasta 2008,
Madrid no recupero, tras 33 años, la población de 1975,
final de la última emigración masiva de españoles (1959-1975) que afectó a más
de un millón de personas. En 2009, se alcanza un nuevo máximo y se inicia un
nuevo descenso que se extenderá previsiblemente más de una década.
España, pierde
población. Entre enero y septiembre de este año 2012, el número
de habitantes ha bajado de 46.196.278 a 46.116.779 (79.499 menos), mientras que
en 2011 aumentó en 43.353 personas y en 2010 lo hizo en 163.909.
El preavance
incluye, simultáneamente, contenidos
contradictorios, entre el crecimiento demográfico de los años anteriores, la
constatación de la perdida de población habida, ya en 2010, y el reconocimiento
del cambio de tendencia.
¿Cuál es, pues, la BASE
demográfica para las características y magnitud de las transformaciones
urbanísticas y los crecimientos urbanos planificados?
La formación
acelerada de la aglomeración urbana por migración, concluyo con la década de los 60, seguida en los 70, de un
estancamiento del tamaño de población, estabilizada por encima de los
3.000.000, perfectamente identificado en la planificación del 85, y de ciclos
menores de perdida y recuperación de población, con un valle en 1996/1997, y un pico en 2009 y nuevo
descenso en curso.
España envejece y seguirá envejeciendo en las próximas
décadas.
El envejecimiento poblacional reduce
el potencial de crecimiento demográfico futuro
La población
mayor de 64 años se duplicaría en 40 años y pasará a más del 30%.
En 2001 se produce la inflexión en la historia
demográfica: la
población infantil de 0-14 años es superada por la de 65 y más.
El crecimiento
natural de la población se haría negativo desde 2020
La edad media
a la maternidad continúa ascendiendo y alcanza los 31,3
Años.
La media
nacional de hijos/mujer estabilizada en 1,38,
descenderá
En 2011 el crecimiento vegetativo de
Madrid Capital, ha sido de 6.316 habitantes,
cifra que viene disminuyendo desde el 2008 en que, alcanzó un valor máximo de
10.516, iniciando un cambio en la tendencia de este indicador.
La tasa de natalidad de la Ciudad de Madrid, es en 2011 de 9,88 y la de defunciones, de 7,94; continuando así con la tendencia iniciada en 2008 de convergencia de ambos indicadores y por lo tanto con la disminución del crecimiento vegetativo.
La población de
España decrecería un 1,2% en los próximos 10 años
A partir de 2020
el número de defunciones superaría al de Nacimientos
La esperanza de
vida al nacimiento en ascenso, alcanza 78,8 años/hombres y 84,8 años/mujeres y
su proyección a 2050 es de 84,3 años/hombres y 89,9 años/mujeres
El 1 de enero de 2012 había en España 8.221.047 personas
mayores, el 17,4% sobre el total de la población de 47.212.990.
La generación mas numerosa, la del
baby-boom, nacida entre 1957-1977, que cuenta con edades entre 34 y 54 años, ha
superado la edad de emancipación y se encuentra ahora en plena fecundidad y
actividad laboral.
Entre esas fechas, 1957-1977,
nacieron casi 14 millones de niños, 4,5 millones más que en los 20 años
siguientes y 2,5 más que en los 20 años anteriores.
La generación del baby-boom iniciará
su llegada a la jubilación en torno al año 2020
¿Crecimientos en pérdida de población?
¿Transformaciones en pérdida de población?
Ni en las
proyecciones más optimistas se alcanzan los volúmenes de población requeridos
para las transformaciones y crecimientos planificados.
Lo esperable de
la reestructuración financiera-inmobiliaria en curso es una futura medición del
riesgo Inmobiliario con mayores
rigores y fundamentos,
Las
herramientas, rigores y recursos de la planificación urbana son una sólida base
de evaluación de riesgos inmobiliarios.
El examen
del hundimiento de precios inmobiliarios especulativos, habrá de ser más
objetivo en la consideración de los hechos demográficos.
No hay flujos de
crédito, ni de excedentes financieros, disponibles para la financiación de las
transformaciones y los crecimientos urbanizadores planificados, ni aún
efectuado el ajuste de precios inmobiliarios al área de la moneda común.
Si se aspira a
conservar la pujanza urbana que solo las poblaciones proporcionan, ha de
planificarse la captación de nueva población, la acogida e integración de la
inmigración exterior que supla la débil natalidad propia, y ha de hacerse con
visible energía y políticas específicas. Dejarse llevar por la tendencia
ahondara el decaimiento urbano que se inicia con la pérdida de población.
Serafín
Sardina COAM 7538
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