lunes, 22 de octubre de 2012

Crédito. A dónde va el Dinero.


2012: la mora se dispara y el crédito se hunde. Los préstamos de la banca caen un 5,7% en un año y las nuevas operaciones descienden un 25% Los impagados alcanzan un récord al subir al 10,5%, y la morosidad no deja de crecer. Datos BdE de agosto. La evolución del crédito sigue el mismo camino que el PIB, pero con más fuerza. El récord de crédito de 2006, de 289.857 millones, cuadruplica el de los últimos 12 meses. Tal es la sequía que sigue a la inundación.
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Fuera de esta dramática coyuntura, los trabajos del Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona, en elaboración, ofrecen, entre otros muchos, notables y estimulantes datos y sugerencias las siguientes:

¿Hacia dónde se desplazan las inversiones, hacia dónde va el dinero en la actualidad?
El mapa inversor esquemático del mundo que se muestra, presenta la diferencia positiva o negativa entre el PIB del 2010 y del 2007 en diversas áreas del planeta (en miles de billones). Señala el crecimiento o decrecimiento que se ha experimentado entre estos años clave de la historia y las tendencias actuales en cuanto a flujos de capital físico y capital humano.




Crisis y fuga
Los gráficos pone también de manifiesto un segundo aspecto: Europa ha desaparecido del mapa inversor. La diferencia del PIB entre 2010 y 2007 es negativa. Ello indica que el dinero no se dirige hacia Europa, sino que sale de Europa y emigra hacia otros territorios. Allí se invierte, da rendimientos muy elevados y se vuelve a invertir, y cabe pensar, que alguna fracción más o menos significativa vuelve a Europa. Lo mismo que decimos del capital físico pasa con el capital humano. Este sale de Europa, activa su fuerza vital de trabajo dinamizando nuevos territorios.
Todo esto impacta directamente en todas las ciudades y metrópolis del planeta, ya que es allí donde se concentra la mayor parte del capital físico y del capital humano.


Talento y Capital,  determinan y determinarán la prosperidad futura de las ciudades y la sostenibilidad de su calidad de vida y su modelo de bienestar. Las metrópolis, para no decaer, habrán de mantener la atracción de talento y capital, de la que so y han sido polos.

En estas olas de cambios, en las que el Plan se mueve, en un mundo cambiante en que se suceden una infinidad de tendencias, unas más evidentes que otras, resulta esencial plantearse qué podrán hacer las metrópolis para no verse excesivamente afectadas o dañadas por esta tendencia a corto y largo plazo.


El informe barcelonés ofrece una visión de lo que está pasando en el mundo. Hechos que toda gran metrópolis debe conocer para aprovechar las oportunidades que puedan darse y evitar o reducir los posibles riesgos.

Serafín Sardina COAM 7538

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