PREAVANCE
REVISIÓN PGOUM97 - Luis Perea
Entiendo
que el debate en torno a la Revisión del Plan General 1997, al menos desde los
grupos de trabajo del COAM, hay que abordarlo desde una perspectiva de máxima
exigencia al que será (seguramente) el documento de planeamiento más relevante
para nuestro país en los próximos años. Por ello, la verdad que ponderando
enormemente la información que se nos ha suministrado, me centro en algunos
temas que creo que son fundamentales y en algún caso desde un posicionamiento
necesariamente crítico.
También
aclarar que son comentarios muy generales que también dejarán miles de cosas
por decir. En una primera lectura es lo que me ha resultado más relevante,
desde esa primera mirada global. Espero que sirvan.
1. La necesidad de una
reflexión territorial previa
Pensar
en Madrid es hacerlo en relación a su región o área metropolitana. Si se aborda
la Revisión del Plan, hay que aprovechar de una vez para abrir una reflexión de ámbito regional y
metropolitano (integral y no sectorial), que defina las líneas maestras del
territorio, para los municipios de la región y para su encaje y relación con la
ciudad central. Y esto, debería hacerse antes de la definición de las grandes
estrategias del Plan, al menos de las de implicación territorial.
Si
no se hace, todo queda cojo y a la vista del Preavance, sólo se vislumbran
concertaciones, informes de impacto territorial y voluntades menores que, casi
siempre, aparecen a posteriori, cuando lo esencial ya se ha definido en la
esfera local.
Entiendo
que hay que exigir esta reflexión y pensar si debe realizarse mediante un Plan
de Ordenación Territorial para la Región (o área metropolitana), un Plan
Estratégico o cualquier figura que integre esa visión previa y coordinada con
los municipios implicados.
2. Redefinición real
del modelo de crecimiento. Replantear la estrategia del sureste
El
Preavance apuesta por la “Ciudad compacta
y compleja: redefinición del modelo de crecimiento de la ciudad de Madrid”, cuestionando
el modelo actual, “centrado en la
planificación de nuevos barrios y áreas de actividad hasta la colmatación del
término municipal.”
Todo
el mundo está de acuerdo en esto. En cambio, hay una actuación, la llamada
Estrategia del Sureste, que viene del PGOUM 97, que condiciona el modelo. No
hay redefinición real si se mantiene una pieza de varios sectores urbanos
(residenciales e industriales) que supera las 115.000 viviendas. Con más
superficie que el Madrid interior a la M-30, el sureste sería una nueva ciudad
del tamaño de Bilbao. Esta zona aún se encuentra en un estado de desarrollo
incipiente y es crucial aprovechar esta oportunidad dentro del proceso de
Revisión del PG.
El
Preavance señala 3 alternativas posibles y aunque una de ellas habla de cambios
de ordenación, incorporando criterios de sostenibilidad, no parece suficiente. Es
cierto que vinculada a esta alternativa, se propone una instalación energética
de gran escala capaz de impulsar un proyecto empresarial en torno a tecnología
baja en carbono y energías renovables, lo cual resulta muy interesante.
En
mi opinión, debería apostarse por una cuarta Alternativa (o quizás algunas
más), que reflexione sobre esta
actuación desde el origen. Es fundamental que esta pieza del sureste se articule en torno a una estrategia
de escala metropolitana y se coordine con otras propuestas de municipios colindantes,
replanteando seriamente el modelo actual. Y esto tanto en diseño, escala,
límites, red verde, relación con la ciudad y el paisaje existente, integración
de actividad económica, infraestructuras…como en la propia procedencia de su
desarrollo.
Hay
acuerdos adoptados entre el Ayuntamiento y las Juntas de Compensación para
realizar ciertos ajustes, así como una realidad complejísima de fondo. Pero la
oportunidad para su reformulación es única y el momento el preciso.
3. Participación
ciudadana
Para
lograr que la gente pueda implicarse, es fundamental un esfuerzo de síntesis y
claridad. Junto a los documentos que se presentan, debería haber un documento resumen
con un lenguaje que se comprenda y que recoja lo esencial. Al menos habría que
pedirlo para el Avance.
Después,
también habría que analizar los canales y plazos para la participación, por
supuesto.
4. El Modelo de
Ciudad
El
objetivo básico (“convertir a la ciudad
de Madrid en una ciudad competitiva
de carácter global, con el fin de colocar a Madrid en la cumbre de las
sociedades actuales y convertirla en la tercera metrópoli europea”) y los
prioritarios (“hacer de Madrid una ciudad
de oportunidades económicas, una ciudad cohesionada social y territorialmente,
una ciudad sostenible y con mayor calidad de vida”) son muy genéricos y
válidos casi para cualquier ciudad.
Las
“ideas fuerza” podrían incidir sobre elementos y propuestas propias de la
ciudad, incluso trasladarse y entenderse sobre la forma física y la estructura
urbana de la región metropolitana. A través de la Revisión del Plan se define,
entre otras muchas cosas, la forma de la ciudad, y sus grandes líneas o
propuestas tienen la capacidad de plasmarse en el territorio, de generar
ilusión y de que la gente se apropie de ellas y se sienta identificada.
En
un momento en que barrios y ciudades resultan demasiado parecidos, creo que tiene
sentido reivindicar un esfuerzo en este sentido, para el nuevo Plan General de
Madrid.
5. El Barrio (el
vecindario) como escala de trabajo fundamental
En
positivo, destacaría la alusión a unidades funcionales homogéneas que se
incorporan al Plan como espacios críticos de reflexión. Más allá de sectores,
de unidades de ejecución o de cualquier otra denominación abstracta propia del
lenguaje urbanístico, se vuelve la mirada al barrio, al vecindario como espacio
real en el que se desarrolla la vida en la ciudad.
Se
realizan ciertas recomendaciones en torno a la dimensión de estos ámbitos, y se
hace referencia a la división que al respecto establece el Proyecto Madrid
Centro, únicamente eso sí, para la almendra central. En cualquier caso, queda para
más adelante la definición concreta de estas unidades.
6. SIG de
Habitabilidad y Planes Integrales
Propuestas
interesantísimas para la actuación en la ciudad consolidada, que aparecen en el
documento de Propuestas Estratégicas de Ciudad (3.2.). Ambas se relacionan con
la delimitación de ámbitos funcionales que, como ya se comentó, resulta un
elemento muy interesante de reflexión de este Preavance.
7. Sistema de
Indicadores
También
resulta un aporte fundamental para la evaluación y seguimiento de las
operaciones. Se establecen unos criterios de carácter cuantitativo que suponen baremos
deseables y que sirven de referencia para cada indicador. Eso sí, incidiendo en
cosas que se han comentado, los indicadores no contemplan (o apenas lo hacen)
el encaje territorial.
Madrid,
26 de septiembre de 2012
Luis
Perea Moreno